"Lo mejor del hotel es su situación, tiene una estacion de metro muy cerca, está al lado del museo británico y puedes ir andando al Coven Garden y a la zona comercial de Oxford y Regent´s Street.
Las habitaciones no son muy grandes pero están muy limpias y los baños también, al menos la que nos dieron a nosotros, que era una triple.
Es un hotel enorme, pero no tuvimos ningún problema a la hora del desayuno de colas ni esperas. Lo que menos nos gustó fue el desayuno, no tienen leche caliente, ni colacao o algo parecido, ni bollería, solo pan de molde,y panecillos, mantequilla y mermelada. Si quieres desayuno inglés, huevos revueltos, sachichas, bacon y judiás tienes que pagar un suplemento de 4,50 €. "
Anónimo - 20/04/2010