Con un enclave céntrico, este magnífico hotel está situado en el encantador barrio de Mala Strana. La Plaza de Wenceslao y la Ciudad Vieja están a poca distancia a pie, haciendo posible que los visitantes se sumerjan en la cultura tradicional. Los huéspedes estarán cerca andando de multitud de instalaciones como el Jardín de los Kinsky y el Teatro Nacional. El hotel hace gala de un estilo arquitectónico moderno en la parte exterior y en el interior está decorado de un modo elegante que invita a la relajación. Sus colores verde y naranja intensos crean un ambiente que ayuda a los huéspedes a relajarse. Los visitantes podrán disfrutar de un trago refrescante en el bar acogedor del hotel y satisfacer sus papilas gustativas en el delicioso restaurante a la carta. Cada mañana se sirve el desayuno tipo bufet para garantizar que los viajeros cargan las pilas y están listos para enfrentarse al resto del día.
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