Este modesto hotel de gestión familiar está situado en una propiedad restaurada del siglo XIX en una tranquila calle residencial de Praga, a solo 100 metros del río Vltava. La estación de metro Andel está a solo cinco minutos y el tranvía a tres minutos del hotel, por lo que es fácil llegar a muchos lugares de interés de la ciudad. Los viajeros de placer podrán visitar la histórica Plaza de Wenceslao, el reloj astronómico de la plaza del casco antiguo, el Castillo de Praga y el romántico Puente Carlos. Las cómodas habitaciones del hotel son luminosas y espaciosas, con cuarto de baño privado y conexión Wi-Fi gratuita. Los huéspedes pueden empezar el día con un delicioso desayuno bufé en la sala de desayunos, degustar la auténtica cocina checa y los platos internacionales en el restaurante, y relajarse con una copa en el bar después de un ajetreado día de turismo o reuniones. Para mayor comodidad, hay aparcamiento, alquiler de bicicletas y zona de almacenamiento para los huéspedes.
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