Maravíllate con la majestad de la Catedral de Sal de Zipaquirá, que no sólo es un prodigio de la ingeniería humana, tallada bajo tierra en una antigua mina de sal, sino también un impresionante santuario de paz y belleza. La catedral encabeza cualquier lista de visitas imprescindibles en los alrededores de Bogotá.
La excursión partirá hacia el norte atravesando la sabana de Bogotá. A solo 49 km llegaremos a la antigua ciudad minera de Zipaquirá, donde se ha extraído sal de la tierra desde hace siglos. A 180 metros de la superficie se encuentra una desconcertante variedad de pasajes y cámaras que se han forjado con la extracción de más de 250.000 toneladas de sal de roca. Iconos, adornos y detalles arquitectónicos han sido tallados a mano en la roca halita, mientras que algunas de las esculturas están hechas de mármol. En la entrada al templo hay 14 pequeñas capillas que representan las estaciones de la cruz, y cada capilla comunica con la siguiente a través de un túnel.
Después, entramos en un largo túnel descendente para llegar por fin a la cámara principal con su espectacular estatutaria y el enorme crucifijo. El ambiente se intensifica con efectos de iluminación de colores y la paz que emana de tan gran espacio dedicado a la contemplación religiosa.
Ninguna visita a Bogotá estaría completa sin una excursión a Zipaquirá y la única catedral del mundo construida con sal. Verdaderamente una experiencia única.
Punto de encuentro: Vestíbulo del hotel.
Duración: 4 horas.
Hora de inicio o apertura: De lunes a domingo a las 9:00h (excursión de mañana) o a las 14:00 (excursión de la tarde).
Idiomas: Español, inglés y portugués.