El hotel está situado en la entrada del jardín de palmeras y ofrece un fácil acceso a la carretera principal que va a Casablanca. Queda a solo 15 minutos del aeropuerto de Menara y a menos de 10 minutos de la estación, del centro de la ciudad y de sus monumentos. Se trata de un hotel con aire acondicionado que dispone de vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, prensa, salón de peluquería, parque infantil, club infantil, cafetería, bar, discoteca y restaurante. También se puede hacer uso de las instalaciones para conferencias, servicio de habitaciones y de lavandería, y del aparcamiento. Todas las habitaciones están decoradas con objetos de arte y artesanía original marroquí y madera esculpida, todo un mundo de lujo oriental y tradición marroquí. Los suelos son de azulejos cerámicos, las paredes están revestidas con tadelakt y los techos son de cedro tallado. A eso se añade el mobiliario refinado y elegante. Además, las confortables suites tradicionalmente decoradas destacan por su colorido y el mobiliario de madera tallada y cuentan con salón, bar y chimenea con vista al jardín. Las habitaciones estándar incluyen cuarto de baño privado con ducha, secador de pelo, cama doble, TV, caja fuerte, minibar, aire acondicionado regulable, calefacción central y balcón o terraza particular. El hotel ofrece una piscina climatizada al aire libre con zona de baño infantil, bar de aperitivos y terraza dotada de tumbonas y sombrillas con una magnífica vista del lago y del campo de golf de 27 hoyos. Además, se puede hacer ejercicio en el gimnasio y relajarse en la sauna, la sala de vapor o con el servicio de masajes.
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