¿Te apetece pasar un día lejos de la playa? ¿Quieres ver la otra cara de esta hermosa isla? Entonces esta excursión de un día al extremo noroeste de Tenerife es justo lo que necesitas. Conocerás recónditos pueblecitos de cuento de hadas en los que el tiempo parece haberse detenido, exuberantes valles, campos de lava y una escarpada costa perpetuamente golpeada por las olas del Atlántico. También visitaremos el famoso drago milenario de Icod de los Vinos y una bodega, donde cataremos los vinos de la zona.
Nuestra aventura comienza recorriendo la carretera que bordea la costa y pasa por los pintorescos pueblos de Los Silos y Buenavista, antes de empezar el ascenso a las montañas de Teno rumbo a nuestro primer destino, el singular pueblo de Masca. Este pueblo de cuento de hadas florece en las laderas de las exuberantes montañas que se alzan a 700 metros sobre el nivel del mar. Lo forman un puñado de casas diseminadas aquí y allí, encaramadas a una serie de crestas volcánicas, desde las que se divisa, a gran distancia, la furia del océano Atlántico.
Tendrás tiempo para perderte por este lugar único o para comer algo antes de partir hacia Garachico, un importante puerto comercial desde el que se exportaba vino de malvasía antes de que fuera destruido por la lava en 1706. Podrás explorar a tu antojo esta antigua ciudad contemplando sus viejas casas, sus calles empedradas y sus plazas soleadas. La siguiente parada es la bonita localidad de Icod de los Vinos, famosa por su drago milenario, un árbol con savia de color rojo como la sangre y supuestas propiedades mágicas. También merece la pena conocer la encantadora iglesia de San Marcos. Y, por último, cataremos algunos de los famosos vinos y licores de la zona en la bodega de la Cueva del Rey.
Punto de encuentro: Recogida en el hotel. Más información en el bono.
Duración: Unas 8 horas.
Hora de inicio o apertura: En torno a las 08:00 horas.
Hora final o cierre: Entre las 17:30 y las 18:00 horas.
Idiomas: Inglés.