Este hotel está situado en el casco antiguo y centro comercial de la ciudad, cerca de la estación del norte. Tras pocos minutos andando podrá llegar a la Rue Neuve, a la Grand Place (10 minutos) y a la plaza De Brouckère. Muy cerca del hotel encontrará numerosos comercios y tiendas, así como restaurantes y bares. Además, tiene una parada de transporte público a 200 metros de distancia. Este encantador hotel de ambiente acogedor se construyó en el año 1897 y cuenta con 61 habitaciones repartidas en seis plantas. Parte de las instalaciones son un ascensor, un bar, un restaurante a la carta con especialidades francesas y belgas (zona para no fumadores disponible) y un garaje de pago. Las acogedoras habitaciones disponen de baño con secador de pelo. Además, están equipadas con teléfono de línea directa, televisión vía satélite o por cable, radio, minibar-nevera, escritorio y caja fuerte de alquiler.
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