Este hotel, restaurado cuidando cada detalle, está ubicado en una de las joyas arquitectónicas de Vermont. Desde aquí, dando un paseo, podrá pasar por un puente cubierto y llegar hasta la encantadora localidad de Stowe. Esta casa rural, construida en 1813 y renovada en el año 2003, está rodeado por un jardín y dispone de 37 habitaciones repartidas en 3 plantas. Está climatizada y cuenta con un hall de entrada y un área de recepción abierta las 24 horas, con servicio de caja fuerte, guardarropa, un patio, salón de juegos, restaurante, un bar apreciado también por la gente del lugar, y un aparcamiento. Las encantadoras habitaciones disponen de baño, teléfono de línea directa, TV vía satélite o por cable, cama doble o extra grande, suelo enmoquetado y aire acondionado y calefacción regulables. En la preciosa zona ajardinada del exterior hay una piscina y una terraza par atomar el sol. Todas las mañanas se ofrece a los clientes desayuno continental gratuito.
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