El hotel está situado en Collins Avenue, frente de una playa blanca y justo a la entrada de South Beach, que ofrece excelentes restaurantes, tiendas y opciones para el ocio nocturno. Las principales atracciones de Miami, como el Seaquarium están a corta distancia en coche. Este hotel transmite una armoniosa elegancia gracias a su fusión entre elementos barrocos clásicos y acabados contemporáneos. Su diseño evoca una época de diseños simples, pero con estilo y sofisticación. El lobby cuenta con recepción las 24 horas, ascensores, bar, restaurante, internet y servicio de habitaciones.
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