La reforma de este espectacular hotel fue un minucioso trabajo en el que se prestó especial atención a la estructura que lo aloja para poder conservar la histórica fachada del edifico anterior. Su combinación con elementos contemporáneos e instalaciones modernas ha resultado en un ambiente acogedor único que, a buen seguro, encantará a todos sus huéspedes. La propiedad dispone de salas de conferencias y un bar, para disfrutar de los momentos en los que una copa es bienvenida. El restaurante del establecimiento sirve unas deliciosas especialidades culinarias que incluyen gastronomía internacional, además de creativos platos regionales ligeros. Los meses de verano la terraza supone el lugar ideal en el que disfrutarlos. La estación Südbahnhof se encuentra a sólo 500 metros del hotel y la de estación de metro de Keplerplatz, a apenas 10 minutos a pie, lo que garantiza que sus huéspedes podrán disfrutar del centro de Viena con sus magníficos enclaves turísticos en tan sólo uno minutos.
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