CASA DE GUELA
Se encuentra a 3 km de Neo-cueva de Altamira, Torrelavega está a 8 km, El Aeropuerto de Santander esta a 30 km. El parque de Cabárceno a tan solo 33km. y Suances se ecuentra a tan solo 9km.
El centro histórico de Santillana del Mar tiene la particularidad de que tan sólo puede visitarse a pie; no encontrarás coches, lo que hace que el recorrido sea muy especial. Entre los edificios que podrás ver en este casco histórico que conserva desde hace cientos de años su originalidad, está la Casa del Águila y la Casa de la Plaza, la estatua del Homenaje al hombre de Altamira, o el fabuloso edificio del Ayuntamiento. Al pasear por la Plaza Mayor de Ramón Pelayo y por las calles que parten de ella, descubrirás el encanto de este pueblo cántabro, en sus adoquines, en sus monumentos, y hasta en las casas construidas hace siglos, con preciosas flores colgando de sus balcones. A tan solo 2 kilómetros del pueblo se encuentra el zoológico de Santillana del Mar, una visita imprescindible sobre todo si tienes niños. Y a poco más de 15 kilómetros encontrarás el precioso pueblo de Comillas, ya bañado por el Cantábrico.
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Se encuentra a 3 km de Neo-cueva de Altamira, Torrelavega está a 8 km, El Aeropuerto de Santander esta a 30 km. El parque de Cabárceno a tan solo 33km. y Suances se ecuentra a tan solo 9km.
El hotel está situado en el corazón de Santillana del Mar, una pequeña ciudad cántabra cuyos orígenes se remontan al siglo VIII. El museo de Altamira y el zoológico de Santillana distan solo 15 minutos a pie.El pasado reciente de esta mansión ancestral del siglo XVII/XVIII está estrechamente relacionada con el arte y la literatura. La puerta principal conduce a los luminosos y acogedores salones con suelos de madera y muebles y decoración de estilo tradicional. Este hotel con aire acondicionado ofrece 28 habitaciones y cuenta con vestíbulo con recepción 24 horas, caja fuerte, cambio de divisa, ascensor, cafetería, bar, restaurante, salón de TV, conexión a Internet, servicio de habitaciones y de lavandería y aparcamiento.Las habitaciones tienen amplias ventanas y balcones con vistas al jardín, creando un paisaje rural idílico. Disponen de cuarto de baño, secador de pelo, teléfono de línea directa, TV por cable/satélite, conexión a Internet, minibar, cama doble, aire acondicionado regulable, calefacción central y caja fuerte.En el comedor, los huéspedes podrán degustar una gran variedad de platos elaborados con productos locales. Algunos de los platos más representativos son el cocido montañés, la merluza y postres típicos como el sobao y la quesada pasiega.La villa es muy pequeña con sólo 3 calles. El Parador está en el centro, en la plaza principal. El acceso al casco antiguio está restringido, pero se puede acceder con reserva.
Situado en la pequeña y tranquila ciudad de Santillana del Mar, este hotel está a media hora en coche al oeste de Santander. Este elegante hotel, ubicado en un edificio restaurado del siglo XVI, está decorado al estilo francés y cuenta con todas las comodidades que un viajero pueda desear, además de algunos extras como la elección de tipo de almohada y servicio de masajes. Los huéspedes que vengan en coche podrán hacer uso del aparcamiento privado del hotel. A menos de 10 minutos en coche, nuestros clientes podrán visitar una maravillosa playa cercana, o si lo prefieren, podrán descansar y relajarse en el exuberante jardín del hotel o tomar un refresco en el bar-salón.
Hotel histórico en la villa de Santillana del Mar. Ubicado en una antigua casona cántabra datada del siglo XVI que perteneció a “los Valdivielso”, el hotel Altamira está situado en pleno centro de la Villa medieval de Santillana del Mar. Además, a tan sólo dos kilómetros se hayan las Cuevas de Altamira, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su buena situación lo convierte en el enclave ideal para recorrer las calles del casco viejo y dar un paseo por la historia de esta ciudad. Destaca el Restaurante Altamira, un clásico de la cocina montañesa desde hace más de 25 años. Dispone de tres comedores en sintonía con la decoración del resto del edificio. La carta combina los platos clásicos de la gastronomía cántabra con creaciones nacionales e internacionales.