Situado a las afueras de Reykjavik, a pocos minutos de Smaralind, el popular centro comercial, este modesto hotel ofrece un lugar ideal para aquellos que buscan paz y tranquilidad, lejos del ruido y luces de la ciudad. La reserva natural de Heidmork está a siete minutos, y los visitantes pueden disfrutar de un almuerzo en el restaurante situado en la parte superior del edificio más alto de Islandia, a solo unos minutos a pie del hotel. Las acogedoras habitaciones tienen diferentes tamaños: individual, doble, triple y familiar, todas ellas con cuarto de baño privado, televisión y acceso inalámbrico a Internet. Los huéspedes pueden comenzar el día con un saludable desayuno continental por la mañana, y después de un largo día podrán relajarse con una copa y charlar con los amigos en el bar. Para bien comenzar cualquier viaje de negocios o vacaciones de turismo, el personal del hotel organiza un servicio de recogida con un coche de alquiler o un servicio de transporte esperando a los huéspedes en su llegada al aeropuerto.
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