Este hotel se sitúa a solo un paso de la playa, en el corazón de la animada ciudad de Santa Mónica. Este hotel es un acogedor refugio de color, confort y opulencia. Hace años, este establecimiento era un respetable complejo de apartamentos, donde una vez vivió Stan Laurel. Sin embargo, su ubicación y el animado barrio en el que se sitúa pedían innovación. Hoy en día el hotel ha reabierto sus puertas tras una renovación, para ofrecer un ambiente de club de playa decadente, tan ligero como las costas que vigila. Una decoración sofisticada y llena de color, así como un servicio personalizado de primera categoría, se aúnan en medio de las opulentas comodidades de este refugio al sur de California. Los huéspedes pueden comer en el galardonado restaurante, donde pueden disfrutar de platos con sabor del Pacífico. El hotel ofrece alojamientos prácticos.
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