El hotel es un palacete neogótico del siglo XVI, rehabilitado en el siglo XIX. Pequeño hotel con trato familiar donde se cuidan al máximo los detalles y el confort. Tres estrellas desde Septiembre de 2006.
El hotel, con habitaciones abuhardilladas en el piso superior, dispone de 14 habitaciones dobles y una suite. Cada habitación con una cuidada y distinta decoración con cálidos colores, predominando la madera, con el fin de hacerlo acogedor y confortable. Cada habitación tiene el nombre de uno de los pueblos de la comarca, siendo la suite la hab "Rubielos de Mora". Las habitaciones tienen baño con ducha de amplias dimensiones, la suite dispone de bañera de hidromasaje. Las habitaciones, todas ellas exteriores, ofrecen excelentes vistas.
En el restaurante "El Castillo" se pueden degustar los más exquisitos platos tradicionales, así como una amplia carta de cocina selecta. El restaurante con amplios ventanales orientados a la terraza del hotel y al jardín.
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