Frente a la bahía de Douarnenez, en pleno corazón de la ciudad, el hotel se exhibe con orgullo en una casa señorial del siglo XIX. Paneles de madera, techos altos, escalera majestuosa, su encanto ha permanecido intacto. En sus flancos, la zona más moderna, no rompe en absoluto con su ambiente romántico. Mirando al jardín o al mar, cada habitación tiene su decoración, sencilla y elegante y disponen de terraza o balcón. En el exterior, el jardín, las hermosas terrazas floridas y el césped y la piscina. Todo el encanto de la región de Bretaña se congrega también en la mesa gastronómica del resturante del hotel . Según la temporada, los tesoros de la tierra y las ofrendas del mar se sirven en el hermoso y gran comedor, en los salones íntimos y auténticos o en la terraza
No hay comentarios suficientes de este hotel.
Para garantizar la calidad de la información, en algunos casos los comentarios u opiniones de los clientes sólo se mostrarán a partir de un mínimo de 2 cuestionarios. Gracias.