Situado en el encantador casco antiguo de Liestal, este histórico hotel cuenta con muy buenas conexiones de tren y por carretera con el centro de Basilea y su exposición y centros de congresos, museos y edificios históricos. A los viñedos, huertos y bosques del paisaje verde y montañoso alrededor de Basilea puede llegar en cuestión de minutos, y el pintoresco casco antiguo cuenta con numerosos edificios históricos, como una casa de campo romana y un acueducto. El hotel en sí se remonta a finales del siglo XVII, cuando se abrió por primera vez como una pequeña posada. Las cerchas de fachadas y tejados antiguos se han conservado cuidadosamente con reformas, pero las amplias habitaciones son modernas y luminosas, con grandes ventanales, cafeteras, televisores de pantalla plana y conexión Wi-Fi gratuita. Los huéspedes pueden relajarse con una copa en el bar al aire libre y disfrutar de carnes, pescados y platos vegetarianos en el restaurante rústico y la taberna. El lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones sin prisas.
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