Este hotel está situado en el centro de la ciudad, en el barrio de Guéliz, y ofrece el punto de partida perfecto para pasear alrededor de la ciudad y visitar todos sus atractivos culturales. La Medina se halla a 2 km, mientras que Oukaimeden se localiza a 70 km. El aeropuerto de Marrakech está a 4 km. Renovado en 2008, esta propiedad ha sido construida en el estilo propio de las casas tradicionales marroquíes y riads, y combina dichos elementos con instalaciones adaptadas a sus huéspedes. Las líneas y los colores suaves de los interiores combinan Zellige Fassi, mármol y mosaicos, ofreciendo un auténtico oasis de paz. Este hotel urbano comprende un total de 115 habitaciones repartidas en 5 plantas, incluyendo también un jardín y una terraza. Todos aquellos que lleguen en coche encontrarán un parking disponible, mientras que el spa es la mejor opción para que los huéspedes disfruten de un auténtico ritual de belleza en un hammam tradicional, ofreciendo una experiencia de rejuvenecimiento única.
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