DOLCE SITGES
La increíble situación de este hotel hace de él el lugar ideal en el que disfrutar de una escapada de fin de semana o de unas largas vacaciones. Desde su privilegiada ubicación, encaramado en una colina, sus huéspedes gozarán de unas vistas fantásticas del Mar Mediterráneo y del centro de la ciudad. Barcelona está a tan sólo 35 kilómetros de distancia y ofrece numerosas opciones comerciales y de ocio, además de una gran cantidad de actividades culturales y una animada vida nocturna. Las playas más cercanas se encuentran a 2 kilómetros del establecimiento y algunas de ellas han sido galardonadas con la Bandera Azul, distintivo de calidad. Todo ello, en combinación con su proximidad a las montañas, hace de Sitges un destino privilegiado. La fusión de belleza y un ambiente chic y acogedor asegura a todos sus huéspedes una experiencia inolvidable.