Este establecimiento lleno de encanto está situado en Tissamaharama, al sur de Sri Lanka, y ofrece un punto de referencia perfecto para quienes deseen descubrir la magia de esta región. El hotel está rodeado de vegetación, por lo que resulta perfecto para relajarse y desconectar. Además, su jardín de diseño recibe frecuentes visitas de aves autóctonas y migratorias. Todas las confortables habitaciones están decoradas con buen gusto e incluyen aire acondicionado, tetera-cafetera y un espacioso baño privado. La piscina, junto con su bar y jacuzzi, está situada sobre el jardín, donde la naturaleza, la cultura y la hospitalidad se combinan para ofrecer a los huéspedes una experiencia muy agradable.
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