El hotel se encuentra en el Mar Muerto, el spa natural más grande sobre la tierra. El entorno rural del complejo resulta ideal para conseguir el relajamiento completo de los huéspedes. A pocos pasos encontrarán transporte público y diversas tiendas, mientras que Massada y Ein Gedi están a menos de 20 minutos en coche. El edificio moderno cuenta con 298 habitaciones (4 de ellas habilitadas para personas de movilidad reducida) y todas las instalaciones propias de un spa dentro de un ambiente muy agradable. Las instalaciones incluyen un vestíbulo con recepción 24 horas, cambio de divisa, ascensores, cafetería, quiosco de periódicos, bar, restaurante, salas de conferencias, conexión a Internet, servicio de habitaciones y de lavandería, club y patio de recreo para niños y aparcamiento. Las espaciosas habitaciones cuentan con vistas al Mar Muerto y una terraza desde donde los huéspedes podrán admirar la puesta y salida del sol. Todas las habitaciones cuentan además con un baño, secador de pelo, teléfono de línea directa, TV por cable/vía satélite, radio, mini nevera, cafetera/tetera, aire acondicionado y calefacción central y caja fuerte. Hay 4 piscinas en el hotel, 2 de ellas son cubiertas y tienen agua salada y agua fresca y las otras dos son exteriores y cuentan con zona habilitada para niños. También hay un bar de aperitivos, tumbonas y sombrillas. El spa ofrece un gran número de tratamientos exóticos, además de un gimnasio, sauna, baño de vapor, servicios de masaje y jacuzzi (sujeto a cargo). El hotel ofrece régimen de media pensión con una gran variedad de deliciosos platos para elegir. Existen diferentes formas de llegar al hotel: vía Jerusalén con vehículo propio, transporte público, servicio de traslado desde Ben Gurion o traslado privado desde el aeropuerto.
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