Este encantador hotel tiene una ubicación ideal en plena naturaleza, a un corto paseo en coche de la localidad de Cuenca y de sus numerosos atractivos turísticos como la Catedral, la Iglesia de San Pedro, de San Miguel, el Palacio Episcopal, el Ayuntamiento, la Plaza Mayor o las espectaculares casas colgantes. La ciudad de Madrid, la capital española, está a tan solo 2 horas en coche. Este hotel de gestión familiar acoge a sus huéspedes en un ambiente relajado impregnado de la hospitalidad más tradicional. Las habitaciones son cómodas y ofrecen un mobiliario perfecto. Además, gozan de una decoración agradable en colores alegres y de una gran iluminación natural. Los servicios incluyen calefacción, televisión y acceso gratuito a internet. Los huéspedes pueden aprovechar su estancia para dar un paseo por los encantadores jardines o darse un chapuzón refrescante en la piscina exterior. Por su parte, los dos restaurantes del hotel ofrecen una cocina regional deliciosa. Sin duda, este establecimiento es un hotel lleno de encanto, ideal para una estancia en un entorno rural o para aquellos visitantes que van de paso.
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