Londres es un destino que nunca pasa de moda. Se puede ir en pareja, con amigos, solo… pero también con niños. Si estás pensando en viajar a Londres con los más peques de la casa, no pierdas de vista el recorrido que te recomendamos para que ellos disfruten tanto como tú durante el viaje.
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Día 1: el Tour del Lado Oscuro
Te recomendamos aprovechar el viaje desde el primer día, Londres es una ciudad con demasiado para ver cómo para desaprovechar el tiempo. Londres tiene varios aeropuertos: Heathrow, Gatwick, Stansted, Luton y City Airport; seguro que uno de ellos es vuestro destino, así que id corriendo a vuestro hotel, dejad las maletas y preparaos para disfrutar del inquietante Tour del Lado Oscuro.
A pesar de que el nombre del tour pueda parecer tenebroso, realmente se puede hacer con niños, ya que da un repaso a una parte importante de la historia de Londres, paseando por las calles más auténticas de la ciudad, en las que Jack El Destripador cometió sus crímenes o donde los londinenses sufrieron más las consecuencias de la peste.
Después de un día intenso, lo mejor es ir al hotel a recargar pilas para los 4 días de viaje que nos quedan.
Día 2: el Londres medieval y la Catedral de Sant Paul
Nos despertamos con la intención de sacarle partido a todo el día para conocer más la ciudad. Una buena opción es visitar el Londres medieval y así conocer la parte más antigua de la ciudad, que engloba Southwark, donde ya se establecieron los romanos hace más de 2.000 años.
En este segundo día conoceremos algunos de los edificios más emblemáticos de Londres, como el Puente de la Torre o la Catedral de Sant Paul, y nos servirá para ver cómo ha evolucionado la ciudad a lo largo de la historia. Después de visitar algunos de los monumentos más famosos del Londres medieval, pararemos en una de sus zonas verdes a tomar un picnic antes de continuar con el día.
Después de llenar el estómago y relajarnos un poco sobre el césped londinense, llega el momento de recorrer la ciudad a orillas del Támesis. Así tendremos un punto de vista de la ciudad muy particular, ya que su crecimiento e historia han tenido mucho que ver con el río. No olvidéis haceros una foto con el Parlamento de fondo: ¡las vistas son espectaculares!
Después de la caminata del día 2, toca ir a descansar para afrontar el tercer día en Londres.
Día 3: Los Beefeaters de la Torre de Londres y Fish and Chips
El tercer día lo usaremos para ver la Torre de Londres y sus famosos Beefeaters, que no son copas de ginebra, sino los guardianes de la torre que forman parte de la Guardia Real de la Monarquía de Londres. Su nombre oficial es el de Yeomen Warders y viven en la Torre hasta su jubilación, no os perdáis la Ceremonia de Llaves que realizan.
Después de visitar la Torre de Londres, el siguiente paso es parar en un restaurante de fish and chips para degustar uno de los platos típicos de la zona. A lo largo y ancho de la ciudad encontraras muchos de estos locales, te recomendamos que pidáis el fish and chips más típico, el de bacalo, o como se dice en inglés, ‘haddock’. Este plato también gustará a los niños, ya que es un filete rebozado de pescado con patatas fritas y a veces acompañado de alguna verdura.
El fish and chips nos dará fuerzas para ir por la tarde al Museo de Historia Natural, una visita imprescindible para los niños. El Natural History Museum es espectacular desde su entrada, donde se exponen esqueletos reales de dinosaurios enormes. En este museo también podréis ver la sección ‘The Power Within’, una experiencia interactiva en el que los más pequeños aprenderán y se divertirán a la vez viendo cómo se producen algunos fenómenos terrestres, como volcanes o terremotos.
Después de otra jornada nos toca ir al hotel para estar descansados y disfrutar de nuestro último día completo en Londres.
Día 4: El andén de Harry Potter y Westminster
Empezamos nuestro cuarto día con otro de los lugares que no pueden faltar si visitamos Londres con niños: el Andén 9 y ¾ de Harry Potter. Lo encontraremos en las estación de King’s Cross, muy bien indicado, además podéis hacer una parada en la tienda oficial. En las novelas de Harry Potter este andén era el lugar desde donde el joven mago viajaba a Hogwarts.
Aprovechando que estamos en la estación de King’s Cross cogemos el metro en dirección Victoriay en solo cinco paradas estaremos al lado de Westminster, la zona donde están las sedes más importantes del Gobierno Británico. No podemos dejar de admirar el Parlamento y el mítico Big Ben. Además, tenemos cerca Buckingham Palace, así que es un bueno momento para ver su cambio de guardia.
Más tarde también iremos en metro, dirección Piccadilly, al histórico British Museum. Este famoso museo hace un repaso a toda la historia de la humanidad, visitarlo es como hacer un viaje en el tiempo. Hazte con un mapa del recinto para que no se te pase por alto ninguna de sus grandes piezas, como las que componen la colección de Egipto o la Piedra Rosetta.
Antes de llegar al quinto y último día, damos un paseo y hacemos algunas compras en Regent Street y Oxford Street. Por supuesto, no olvides comprar té en Fortnum & Manson, la marca que toma la mismísima Reina de Inglaterra.
Día 5: Paseo por Piccadilly y Trafalgar Square, bocadillo y aeropuerto
Para sacar el máximo provecho a nuestra viaje, también aprovecharemos el quinto día antes de regresar a casa. Es un buen momento para prepararse unos bocadillos y dar el último paseo por Piccadilly y Trafalgar Square antes de coger el avión de vuelta a casa. Así, también podemos comprar los regalos que nos hayan quedado pendientes los días de antes.
Después de 5 días recorriendo Londres con los niños estaremos exhaustos, pero habrá merecido la pena después de haber vivido una experiencia que ni ellos ni nosotros olvidaremos nunca.