La elevación sobre el nivel del mar de las casi 1.200 islas e islotes de coral que componen el archipiélago, no sobrepasa los tres metros y medio. Excepto los cocoteros, que abundan, la vegetación es escasa. El clima es tropical, monzónico. No existen depósitos minerales ni recursos energéticos. La pesca es el principal recurso natural. El calentamiento global, con su consiguiente aumento del nivel del mar, está afectando a las islas y arrecifes de coral.
Las Maldivas son un verdadero paraíso, sobre todo, para aquellas personas que aman el mar, las playas y los deportes náuticos.
Se pueden recorrer diversas islas en barcas a motor para familiarizarse con este exótico entorno, pero, sin duda, las actividades preferidas por los visitantes de este archipiélago son el submarinismo en aguas transparentes en medio de peces de maravillosos colores y formas, la natación en playas de arena fina y dorada donde broncearse es todo un placer, el windsurfing que se puede practicar tanto en las pequeñas lagunas como en el mar, el esquí acuático sintiendo el vértigo de la velocidad, la pesca bien en los dhonis, pequeños barcos pesqueros, bien con una caña y, como no, el buceo descubriendo un universo totalmente virgen con praderas de algas, jardines tropicales y bancos de peces de colores a los que es posible acercarse. Las aguas son tan transparentes que permiten ver, dependiendo de la estación, de 20 a 40 m. de profundidad, tan solo utilizando un sencillo visor.
También es una delicia degustar el maravilloso pescado en los pequeños restaurantes y tomar un sabroso zumo de frutas mientras se contempla el paisaje. Los entretenimientos no son muy sofisticados pero son relajantes y permiten disfrutar de la naturaleza con total intensidad.
Fuente: http://www.viajes-a.net