Canarias ha sido siempre el destino favorito de los amantes del buen tiempo y la playa. Es un sitio lleno de espacios naturales protegidos como el Parque del Drago, centros de arte y cultura como el jardín del Cactus. Pero además, podemos ver, vivir y sentir sus grandes fiestas tradicionales, entre las más representativas, la Romería de San Benito de Abad.
En Canarias tienen cierta predilección por las romerías y en especial, esta que fue declarada como Fiesta de Interés Turístico en 1980 por ser, el fiel reflejo del «beñesmén» guanche. La celebración que hacían los antiguos pobladores de Tenerife era para dar gracias por las cosechas al principio del verano. Es la única romería de Canarias en tener el título de «Regional».
Son muchas las personas que participan en la romería, contando con la participación de vecinos y grupos folclóricos de toda la isla. La gente acude con trajes tradicionales, y no faltan los cantos propios y bailes folclóricos, así como la degustación de la gastronomía típica de la región.
Esta fiesta popular tiene lugar el segundo domingo del mes de julio y se prolonga durante quince días. Días antes se desarrollan distintas actividades, entre ellas, la elección de la Romera Mayor, Infantil y Tercera Edad.
Todo comienza la noche del sábado con el Festival 7 Islas o “Baile de magos” en la magnífica plaza de la Concepción. Este día todos van ataviados de traje típico, y aquí es donde se ve uno de los aspectos más coloridos de la fiesta, ya que al convocar a gentes de las distintas islas, permite observar cómo se han conservado las líneas de la indumentaria del «mago», del guanche campesinos.
El segundo domingo de julio se celebra la Romería Regional, el cortejo de esta romería está compuesto por siete mujeres, cada una con el traje típico correspondiente a cada una de Islas Canarias, jóvenes que portan flores y frutas como ofrenda a San Benito. Carretas, rondallas, parrandas y ganado, vacas y toros venidas caminando desde los barrios y zonas vecinas, recorren las calles del casco histórico de Tenerife, un recorrido que comienza en la ermita de San Benito, recibido por tambores y bailes. Desde las carretas, durante todo el recorrido, se reparten huevos duros, chuletas, gofio, papas arrugadas y frutas
Las fiestas de San Benito continúan el viernes siguiente a la Romería Regional con unos cuantos actos más. Uno de los más entrañables y que más gusta a los niños: Noche de Los Burros. Un acto dedicado al burro, un animal autóctono de la zona. Estos animales hacen un recorrido por la ciudad, camino de San Diego hasta la Casa del Ganadero, donde habrá una gran fiesta para los asistentes. Un acto que pretende mentalizar a la sociedad para reconocer el importante papel que ha tenido el burro en nuestra sociedad, por la gran labor realizada en el campo y el escaso cariño que recibió.