Si hablamos de Navarra, muchas personas la relacionarán con los famosos Sanfermines, pero la Comunidad Foral es mucho más que su fiesta mundialmente conocida, cuenta con rincones que destilan historia, cultura, tradiciones y muchas opciones de ocio para cualquier clase de viajero, sin importar lo exigente que éste sea.
Los rincones que no te puedes perder de Navarra
Pamplona es su capital y es un rincón de obligada visita, sobre todo por su importancia histórica, siempre rodeada de torres de vigilancia, campanarios y murallas, dejando patente la importancia de este punto desde la Edad Media.
Esto es algo que podemos ver en muchas de sus construcciones como iglesias, plazoletas, palacios y muchas callejuelas empedradas que hace de un paseo casi un viaje por el tiempo en este rincón de Navarra.
¿Sabías que no solo Babilonia tuvo jardines colgantes? Los jardines colgantes de Navarra podemos encontrarlos en el Palacio Real de Olite, una de las construcciones más importantes y reconocidas de toda Navarra. Poco podríamos transmitir diciendo lo que podemos encontrar en este lugar, siendo otro rincón navarro que hay que visitar y vivirlo en primera persona.
Un lugar que resulta sorprendente, especialmente para los amantes de la naturaleza, son las Bardenas Reales, un espacio de aproximadamente 42.000 hectáreas que parece sacado de una película de ciencia ficción o nos dará la sensación de estar en otro planeta. Se parece mucho al desierto estadounidense de Mojave dada su orografía, con roquedales y páramos desérticos, haciendo de una visita a este lugar algo muy parecido a una aventura.
Buscando brujas en Zugarramurdi
Si buscáis historia, no hay que dejar de visitar pueblos como Zugarramurdi, en la comarca de Xareta. Además de su paisaje de pinos y su gran cueva, creada a capricho por el agua, este lugar destaca por su historia, donde la Inquisición condenó a muchos vecinos por acusarles de brujería. Hoy en día este rincón cuenta con el Museo de las Brujas, un rincón de visita obligada así como participar en visitas guiadas por todo el pueblo, donde conocer muchos de los aspectos que caracterizan a este rincón.
Otro rincón de naturaleza pura es el Valle del Roncal, donde poder hacer una excelente ruta de senderismo acompañados de un paisaje que enamora desde el primer momento. A cada paso descubriremos praderas con caballos pastando así como las conocidas ovejas latxas y también otro rincón importante como el paraje kárstico de Larra, un paraje modelado de manera caprichosa por el tiempo y del que seguramente querréis llevaros un buen recuerdo en forma de fotografía.
No hay que olvidarse de la oportunidad que ofrece Navarra para hacer escapadas de enoturismo, donde poder conocer todas las partes del proceso de la elaboración del vino y hospedarse en diferentes rincones con encanto. Eso sí, siempre degustando los mejores caldos que se consiguen gracias a la calidad de sus tierras y de su uva
Estos son tan solo algunos de los muchos lugares con los que nos puede sorprender Navarra, aunque lo mejor es visitar este destino y vivirlo en primera persona.