Cuando hablamos de playas rápidamente las asociamos al verano, a tomar el sol y a darnos un buen chapuzón, pero durante el invierno hay muchas de ellas que pueden ser visitadas. En este artículo queremos compartir contigo unas cuantas que gozan de unas particularidades sin igual.
Playas que no debes perderte en invierno
En el concejo asturiano de Llanes se encuentra la playa de Toró. En invierno el agua no está para darse un baño pero el entorno sí es adecuado para darse un paseo. Cuando la marea está baja, se descubre un collage de pináculos y demás formas rocosas de lo más caprichoso, creando una estampa verdaderamente bonita.
En San Sebastián se encuentra la playa de La Concha, considerada como una de las playas urbanas más bonitas del mundo. Es una playa muy accesible y aunque en invierno suele llover bastante en esta zona, disfrutar de un paseo cuando el tiempo lo permite, es algo muy recomendable.
La playa de las Catedrales es de obligada visita, catalogada como una de las más espectaculares del mundo debido a sus acantilados y los arcos en piedra que tiene, moldeados a capricho por la erosión del viento y del agua durante siglos, haciendo de esta playa algo realmente increíble.
En la localidad almeriense Mojácar se encuentra la playa de Bordenares, un arenal apartado de la zona urbanizada, por lo que podemos decir que no ha sido tocada por la mano del hombre. Cuenta con unos 3,5 kilómetros de longitud, ideal para un buen paseo. Debido a la acción del agua y del viento, la erosión ha ido esculpiendo un paisaje costero salpicado de acantilados y calas de gravilla, haciendo de este paraje algo único.
La playa de Tossa de Mar es una de las más bonitas de toda la Costa Brava y un lugar estupendo donde disfrutar de la tranquilidad que proporciona el invierno. Si se desea, en el paseo se puede ir hasta el castillo, que puede ser visitado y hacer la escapada más amena.
En la isla canaria de Tenerife se encuentra la playa de Benijó, la cual se caracteriza por su arena de color negro de origen volcánico. Este arenal está considerado como uno de los más espectaculares de todos los que tiene el archipiélago canario.
El hándicap es que está lejos de la ciudad, por lo que hay que utilizar el coche para llegar, pero después no habrá problema para disfrutar de esta playa dando un paseo, sobre todo porque los inviernos en las Islas Canarias son bastante cálidos en comparación con lo que hay en la península.