La sierra de Gorbea en Álava ofrece al visitante paisajes únicos y numerosas oportunidades para realizar senderismo, rutas en bicicleta y deportes de aventura. La mejor base de operaciones para realizar caminatas hasta el cercano embalse del Gorbea o por el corazón del parque natural Garalo , ha sido tradicionalmente el Parador de Turismo de Argómaniz . Ahora, tras unas profundas obras de renovación y modernización, el viejo palacio renacentista ofrece además todo el confort y las últimas tecnologías para disfrutar de unos días inolvidables.
Ha pasado más de dos años cerrado al público pero, por fin, ha reabierto sus puertas con una cara renovada que, sin embargo conserva toda la grandeza y el esplendor del palacio de los Larrea. Desde allí se domina toda la belleza natural de la llanura alavesa, la sierra de Gorbea y el pantano de Ullibarri Gamboa. Además de la reorganización de espacios en las tres plantas, se ha actuado en zonas comunes, cafetería, salones y zonas de trabajo, para los accesos se han mejorado las condiciones de accesibilidad.
Se han mantenido las 53 habitaciones ya existentes, pero mejorándose la distribución y dimensiones en cuatro de ellas que pasan a ser habitaciones especiales, tres superiores y una suite.
Abierto al público en 1978, el Parador de Argómaniz ha servido desde su puesta en marcha como dinamizador turístico y centro de operaciones de quien desea visitar la provincia alavesa.
Las obras que han supuesto una inversión de 8,4 millones de euros y el cierre del Parador durante meses, han significado la renovación y actualización de todo el establecimiento, incluyendo el refuerzo de forjados, lo que ha demorado el final de las mismas.
Conforme al plan estratégico 2009-2012 de paradores, se han mejorado el funcionamiento y eficiencia energética de las instalaciones dotándolas de equipos captadores y equipos de energía solar, además de nuevos saneamientos, fontanería, electricidad, con la creación de un nuevo centro de transformación, climatización con la incorporación de refrigeración, no existente antes del cierre, nuevas instalaciones de voz y datos, detección y extinción de incendios, aparatos elevadores, trasladándose al exterior una nueva sala de máquinas, en una nueva edificación.
Redecoración total
Entre las novedades que presenta el edificio donde repuso fuerzas Napoleón antes de asaltar la ciudad de Vitoria, destaca la redecoración total de la instalación, con un considerable aumento del confort, además de actuado en la urbanización y definición de espacios exteriores y en el edificio exento de «La Casona», donde se ha creado un salón de baile y zonas de trabajo. En las estancias, suelos, mobiliario, arcones y otros detalles del hotel se benefician del encanto de la madera, noble material que también está presente en su inigualable comedor.
En él se ofrece el recetario tradicional, que incluye platos como los perretxikos, los caracoles y el goxua, bizcocho con crema, nata y caramelo.
Más Hoteles en Álava aquí.
Fuente: http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=457022