España comparte una larga frontera con nuestro país vecino, Portugal, un país al que nos unen muchas cosas y una de ellas es la belleza de sus pueblos, muchos de ellos dignos de visita una y otra vez, porque son de esos rincones en los que uno se siente a gusto desde el primer momento en el que los pisa.
Pueblos fronterizos y con encanto entre España y Portugal
Por ejemplo, Ayamonte, en la provincia andaluza de Huelva, es un municipio fronterizo marcadamente marinero que consigue cautivar a todos los viajeros desde el primer momento. Si lo que buscas es una escapada donde reine la tranquilidad, estés acompañado de buena gente, de paisajes idílicos, de tradiciones, buena gastronomía e historia, Ayamonte es tu lugar.
Cuenta con una marcada mezcla de arraigos andaluces, pero también con la influencia del país vecino. Una de las actividades que no puedes dejar de hacer en este lugar es navegar por el Guadiana y disfrutar de las bellas puestas de sol próximas a su desembocadura, te enamorarás.
Atravesando el Parque Natural do Vale do Guadiana en dirección norte, nos encontraremos con la preciosa localidad fronteriza de Elvas, perteneciente a Portugal, y a la altura de Badajoz (para que tengas una referencia).
Antaño, este rincón era muy conocido por su comercio de textiles y porcelanas, lo que la convertía en un centro comercial muy próspero, pero aquellos tiempos pasaron y hoy es un rincón lleno de vida, pero sin tanta agitación. También puede presumir de contar con un importante patrimonio histórico y cultural.
No hay que olvidarse de recorrer su casco histórico, donde el acueducto nos acompañará en todo momento. También podemos visitar su fantástico castillo medieval, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un rincón en el que perderse y dejarse seducir por los encantos de nuestro país vecino.
Valverde del Fresno, otro pueblo de visita obligada
Más al norte y regresando a España, ya en la provincia de Cáceres, nos encontraremos con la localidad de Valverde del Fresno, un municipio enclavado entre la Sierra de Gata y la frontera Portuguesa.
Esta localidad siempre tuvo una gran vida y actividad, algo que no es reciente sino que ya se hablaba de él en tiempo de dominación romana. No hay que dejar de visitar rincones tan especiales como las ermitas del Santo Cristo, del siglo XVI o la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XV entre otros rincones destacables.
Volviendo a nuestro país vecino, lo hacemos llegando a Braganza, una conocida localidad portuguesa ubicada a poco menos de 25 minutos de la frontera española. Bordea las provincias españolas de Zamora al este y al norte con Orense. Históricamente fue una plaza muy disputada por los señores feudales de hace unos cuantos siglos hasta que finalmente fue liberada por Sancho I en el año 1187.
Actualmente se pueden ver infinidad de rincones de visita obligada en esta localidad como puede ser el Castillo de Braganza, hoy en día con un museo en su interior de muy recomendable visita. También puede conocerse el Domus Municipalis, uno de los edificios civiles más importantes de la ciudad, que se remonta al año 1501.