Como si se tratasen de un balcón asomado al mar Mediterráneo, los 217 kilómetros de costa con los que cuenta Almería son uno de los grandes atractivos para todos los viajeros que llegan a esta provincia andaluza. Repartidas por esos kilómetros se encuentran algunas de las mejores playas que pudieras imaginar, todo un paraíso en el sur de Europa. ¿Quieres saber cuáles son sus tesoros?
Playas de Almería que deberías conocer
Aunque no tenga un nombre tan sugerente como otras, la Playa de los Muertos es una de las más conocidas de esta provincia. Está considerada como una de las mejores playas españolas. Lo primero que llama la atención es el color turquesa de sus aguas y la transparencia de las mismas, lo que la convierte en una auténtica meca para los amantes del submarinismo y del snorkel.
Los Genoveses es una de las más conocidas de Almería. Es una playa bastante extensa, con zonas bien diferenciadas. Una es ideal para las familias, otra para pequeñas mascotas y una tercera especialmente para nudistas, con lo que todo el mundo podrá encontrar su espacio en este gran arenal desde el que se puede llegar a pequeñas calas como son la del Príncipe o la de los Amarillos, mucho más tranquilas, pero de acceso más difícil.
El Playazo de Rodalquilar es una de las muchas playas consideradas como familiares en Almería. La calidad de sus aguas está a toda prueba, es bastante amplia y tiene muy cerca un castillo hasta el que se puede llegar dando un paseo.
Otra playa muy familiar es la que hay en San José, en la localidad de Níjar. Cuenta con todos los servicios que pudiéramos necesitar y también hay una escena nocturna bastante animada, lo que la convierte en una interesante propuesta para visitar.
Mónsul es una playa muy cinematográfica dado que aquí se rodó una de las escenas de la película Indiana Jones. Esta playa es de fácil acceso, sus aguas son tranquilas y está próxima a otras calas como pueden ser la de la Media Luna, Barronal, Chica o la el Lance.
Si lo que quieres evitar son masificaciones de personas, siempre puedes optar por alternativas como alguna de las calas de la geografía almeriense como por ejemplo la Cala de Enmedio. No tiene un acceso muy fácil pero una vez allí se respira mucha más tranquilidad que en otras playas de la provincia. Su arena es fina, sus aguas son prístinas y está protegida por acantilados de color blanco, creando una estampa de lo más original donde pasar un buen día.
Finalizamos con la Playa de las Negras, un arenal de unos 850 metros de longitud y aproximadamente 30 metros de ancho. Está ubicada dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y como se puede imaginar, es otro de los tesoros de las costas almerienses.
El origen volcánico de esta zona hace que tenga muchas piedras, especialmente en la zona del baño pero a pesar de ello puede presumir de aguas cristalinas y contar con muchos servicios como servicio de salvamento, restaurantes, alojamientos y diferentes infraestructuras de primer nivel.
Tampoco podemos olvidarnos de otros rincones como la playa de Los Escullos, La Romanilla, Agua Amarga o las calas de San Pedro, del Plomo o la Isleta del Moro entre muchas otras.