Cuando alguien nunca ha estado en Asturias y escucha hablar de este precioso lugar, le suele venir a la cabeza lo más típico de este principado; un buen plato de fabado y una sidra exclusiva. ¡Pero que no te engañen!, porque los asturianos no sólo son unos privilegiados por tener una riquísima gastronomía, sino que además, tienen una de las comunidades autónomas que más bellezas esconde.
1. Cudillero
Este pueblo asturiano, es uno de los más visitados por los españoles. Se ubica en la ladera de una montaña que roza el mar. Es muy pintoresco, por el colorido de las casas y por la gran pendiente de sus cuestas. La vegetación y la montaña, dotan a este pequeño pueblo de una gran armonía. Es el sitio perfecto para sentarse a beber una cervecita, mirando al mar, mientras dejas atrás la montaña. Algo que te sorprenderá es la amabilidad de sus habitantes, personas muy abiertas que estarán dispuestas a ayudarte en todo lo que necesites. Cuando se está poniendo el sol es típico que los pixuetos salgan a las puertas de sus casas y se relajen sentados mientras conversan con los vecinos. Cudillero es uno de los pueblos más bonitos de Asturias, sus miradores son mágicos, y si lo visitas, es obligatorio que hagas el recorrido hasta el faro.
2. Luarca
Es conocida por ser “la villa blanca de la costa verde”. Recibe este nombre porque casi todas las casas del pueblo son blancas y tienen tejados de pizarra. La localidad es disfrutada durante todo el año por poco más de 5000 personas. Si te animas a visitar este pueblo, no puedes perderte la gran experiencia de subir hasta la Atalaya, donde disfrutarás de unas vistas de ensueño.
¡No te lo vas a creer!, pero el cementerio de este pequeño pueblo, está reconocido entre los 15 cementerios más bonitos de todo el mundo. Y es que las vistas que se alcanzan desde allí, son un regalo inolvidable. En este increíble lugar se encuentra enterrado el premio nobel de Fisiología y Medicina, Severo Ochoa.
Luarca es un pueblo encantador, donde querrás perderte largas horas entre sus calles y disfrutar de sus acantilados. Nuestro consejo es, ¡Déjate llevar por el ambiente del barrio marinero!
3. Lastres
Esta villa marinera situada en el concejo de Colunga es uno de los paraísos ocultos del litoral asturiano. Esta localidad puede recordarnos a Cudillero, porque tienen en común las cuestas, las calles empedradas, y el diseño de sus casas son similares. Aunque seguro que si les preguntamos a los llastrinos y a los colungueses encuentran muchas diferencias entre sus hogares.
Las vistas desde el mirador de San roque impresionan a cualquiera que lo ve por primera vez. Este pueblo presume de unos acantilados de vértigo, pero maravillosos. Quizá sea por esto, por lo que se decidió rodar la serie de “ Doctor Mateo” en este municipio de 2000 habitantes.
Hay dos cosas que llaman mucho la atención a los visitantes. La primera, es su museo jurásico, en el que podrás encontrar cosas muy interesantes Está pensado para el disfrute y la diversión de los más pequeños de la casa. La segunda cosa más apasionante, es ver como vuelven los barcos de pescadores que partieron cuando aún era de noche, y tras una jornada de pesca muy intensa, regresan por la tarde a su hogar. Las subastas en el puerto pesquero de la mercancía pescada durante el día, convierten esta actividad comercial en una tradición bastante instructiva para los forasteros.
4. Tazones
Guardar este pueblo con recelo no es una característica de los 300 habitantes de Tazones, porque comparten sus tierras y su cultura con todo aquel que desee dejarse caer por allí. Este pueblo pesquero mantiene una maravillosa relación con el cantábrico desde hace siglos. La gastronomía está basada en productos del mar, y es una de las mejores razones por las que ir a visitarlo. Además los barrios de San Miguel y San Roque están declarados “Conjunto Histórico Artístico”, por eso, ¡no puedes perdértelo!
Dentro de uno de estos barrios, podrás ver una casa, cuya fachada está completamente cubierta por conchas de diferentes tamaños y colores, esto es una evidencia más, del amor que existe entre los habitantes de Tazones y el mar cantábrico.
5. Llanes
Este pueblo está rodeado por acantilados, playas y monumentos históricos. Sin lugar a dudas, es uno de los más privilegiados de nuestra lista. Llanes es un pueblo con mucha historia y tiene lugares muy emblemáticos. Es en un edificio cercano a Llanes, que se utilizó como hospital durante la guerra civil, dónde se rodó la película «El Orfanato». Este lugar fue escogido por su riqueza histórica y por las maravillosas vistas que se divisan desde sus acantilados.
En el centro de Llanes se pueden encontrar dos palacios de estilo barroco, que datan del siglo XVII y XVIII. En sus alrededores se encuentra la playa del canal, que solo mide 25 metros y está delimitada por un cañón estrecho que nos invita a adentrarnos en el mar.
Un fenómeno natural muy interesante es el que se produce en los bufones de Pría. En el que las grietas del acantilado forman una especie de chimeneas y expulsan el vapor del agua, cuando el agua golpea contra ellas.
Otra curiosidad que se produce cerca de este pueblo, son las playas de Cobijeru y Gulpiyuri. Estas playas aparecen cuando sube la marea y el agua penetra por un túnel de roca caliza y llega hasta una zona donde sólo hay arena.