Cualquier momento es bueno para hacer una escapada, independientemente del destino que sea. Otoño es una temporada formidable para viajar, porque el clima es bastante agradable, los precios son más baratos y no hay mucha aglomeración de turistas.
Si lo que buscas es un espacio natural que te sorprenda, tanto a ti como a los tuyos, la Selva de Irati puede ser una de las mejores opciones que puedes encontrar en España, exactamente en la comunidad autónoma de Navarra.
Así es la Selva de Irati
Se trata de un bosque que está considerado como el segundo más importante del continente europeo en cuanto a abetos y hayas se refiere, tan solo por detrás de la Selva Negra, en Alemania. Cuenta con un impresionante lago en el centro y es un espacio repleto de colores, de olores y sonidos que no dejará indiferente a nadie. Por eso te recomendamos que lleves tu cámara de fotos porque es uno de esos lugares que no querrás olvidar.
La Selva de Irati es un gran espacio de 17.000 hectáreas increíblemente bien conservado. En su interior podemos encontrar rincones que cuentan con una protección especial como la reserva de Mendilatz, un espacio de 119 hectáreas de hayas que superan con creces los cien años.
Otro lugar de visita obligada en la Selva de Irati es la reserva de Lizardoia, un espacio que nos dejará con la boca abierta, con hayas que miden entre los 30 y los 140 metros de altura. Entre ellos se encuentran algunos que han sido declarados como monumentos naturales como el Abeto de Austeguía o el Haya de los Tres Brazos.
Una de las grandes ventajas que nos ofrece este precioso paraje natural es que se puede recorrer de muchas formas diferentes gracias a sus muchos caminos y pistas forestales, lo que hace que sea un lugar para el disfrute de toda la familia, sobre todo en otoño, donde los colores y la luz hacen un espectáculo increíble.
Otro espectáculo natural que se puede disfrutar en la Selva de Irati es el de la berrea, el sonido que emiten los machos de ciervo durante su temporada de celo. Cuando acaba el verano es cuando sus berridos comienzan y al caer la tarde o al alba es uno de los mejores momentos para vivir este espectáculo.
Se mire por donde se mire, este rincón es un lugar muy especial que hay que visitar al menos en una ocasión en la vida. Es un formidable destino para recibir el otoño y que será una delicia para los amantes de la naturaleza.
¿Aún no conoces este destino?