Castro Marim es una localidad portuguesa perteneciente al distrito de Faro, región y subregión del Algarve, con cerca de 3.000 habitantes.
Es sede de un municipio con 299,83 km de área y 6.593 habitantes (2001), subdividido en 4 freguesías. El municipio limita al norte y al oeste con el municipio de Alcoutim, al este con España, al sur con Vila Real de Santo António (territorio principal) y por el océano Atlántico, al suroeste con la freguesía de Vila Nova de Cacela (Vila Real de Santo António) y al oeste por Tavira.
Le fue concedido el fuero al concelho en 1277.
Es un pintoresco pueblo situado en el este del Algarve, es una joya histórica que destaca por su rico patrimonio cultural y su impresionante entorno natural. Conocido por su estratégica ubicación a orillas del río Guadiana, que marca la frontera entre Portugal y España, Castro Marim ha sido un punto clave de defensa y comercio desde tiempos antiguos.
El pueblo es famoso por su imponente castillo medieval, que data del siglo XIII y ofrece vistas panorámicas de los alrededores, incluyendo las marismas saladas y la cercana ciudad de Vila Real de Santo António. Este castillo, junto con el fuerte de São Sebastião, construido en el siglo XVII, formaba parte del sistema defensivo de la región durante las guerras con España.
Además de su patrimonio militar, Castro Marim es conocido por sus salinas, que han sido explotadas desde la época romana y siguen produciendo sal de alta calidad, incluyendo la flor de sal, famosa por su pureza y sabor. El pueblo también celebra anualmente el Festival Medieval, que revive la historia y tradiciones con recreaciones históricas, mercados y espectáculos.
Castro Marim es un destino ideal para quienes buscan combinar historia, naturaleza y cultura en una de las zonas más tranquilas y auténticas del Algarve.
El castillo de Castro Marim
El castillo se encuentra en lo alto de una colina. En la colina de enfrente hay un fuerte en forma de estrella. Entre los dos se extienden las casas blancas de Castro Marim, con sus pequeños remates coloridos, azoteas y chimeneas decoradas con motivos que se parecen a los encajes. Las calles que unen la iglesia, el castillo y el fuerte tienen casas sencillas que reflejen la típica arquitectura del Algarve. Con el blanco, siempre predominante, se mezclan los ocres y los azules con declaraciones de formas geométricas o con motivos florales.
Quien llegue al castillo de Castro Marim, ve a un lado el mar y al otro la sierra que se extienden hasta la línea del horizonte. Estas sierras atraen a aquellos que aprecian los grandes espacios, a aquellos que se interesan por aves y plantas y a los deportistas que les gusta el senderismo o la bicicleta o simplemente a aquellos que quieren estar en contacto con la Naturaleza.
Parque natural Sapal de Castro Marim e Vila Real de Santo António
Sapal de Venta Moinhos – Apartado 7 – 8950-999 CASTRO MARIM
Tel.: +351 281 510 680 – Fax: +351 281 531 257
E-mail: rnscm@icn.pt
Después de haber recorrido unos 850 Km desde su nacimiento en España y justo antes de desembocar en Vila Real de Santo António, el río Guadiana junto con el efecto de las mareas del Océano Atlántico, forma una gran marisma que nos ofrece una variedad grande de flora.
Esta zona pantanosa, conocida como el Sapal de Castro Marim y Vila Real de Santo António, fue la primera que se declaró Reserva Natural en Portugal. Es un paraje privilegiado para la reproducción de peces, crustáceos y moluscos, que nacen y crecen en este reserva natural antes de desplazarse al mar. Durante todo el año se puede observar aves, como las cigüeñas blancas, flamencos y cigüeñuelas, Las últimas tienen una población muy numerosa y por esto se ha elegido la imagen de esta ave como logo de la Reserva.
Si sigues los recorridos indicados por el Parque encontrarás un Algarve muy diferente; sin el bullicio de las playas, donde el silencio sólo se rompe por el canto de las aves. A pie o en bicicleta, los senderos te llevan a las salinas que ocupan cerca de un tercio del área protegida, y que a lo largo de los tiempos fueron la mayor fuente de riqueza de la región. En muchas de ellas, la sal todavía se produce según procesos artesanales, cuyo resultado es un producto de calidad certificado por la Reserva Natural.
En las zonas más secas predomina la agricultura. Sobre todo los árboles característicos del Algarve como son los algarrobos, las higueras y los almendros, que suministran los ingredientes para los deliciosos dulces regionales como el D. Rodrigo y el Morgado.
Para terminar esta excursión, se puede visitar el castillo de Castro Marim y desde lo alto de sus murallas disfrutar la Reserva natural desde otra perspectiva.