El mal tiempo no debe ser un impedimento para poder hacer una escapada de fin de semana y nunca está de más conocer algunos de los mejores destinos para hacer una escapada de este tipo, tanto si vamos con la familia, pareja o amigos.
Destinos para escapadas de fin de semana
Una propuesta que cada vez gana más adeptos es Fuerteventura, donde poder disfrutar de playa en pleno invierno, algo que posiblemente nunca antes hayas hecho. Durante esta temporada la temperatura es muy agradable, no hay tanta aglomeración de turistas ni tampoco tiene precios excesivamente caros. Si a ello le sumamos que es Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde el año 2009 y que podrá sorprender a cualquier persona gracias a su impresionante riqueza natural. Podemos conocer diferentes rincones como Corralejo, Sotavento o la isla de Lobos. Además durante el invierno se llevan a cabo diferentes celebraciones en las que podremos participar, como por ejemplo, el Carnaval de Puerto del Rosario.
Valencia es otro de los destinos más interesantes para una escapada de fin de semana para disfrutar de uno de sus eventos más impresionantes, las Fallas de Valencia. Durante el tiempo que duran, la ciudad se viste de fiesta para vivir una actividad frenética donde destacan eventos como la plantà, los castillos de fuego, la elección de la falla ganadora y la cremà. Aprovechar la visita para conocer la ciudad en plena efervescencia es toda una oportunidad de viaje para cualquier persona. No hay que olvidarse de dedicar tiempo al barrio histórico del Carmen, su catedral, los museos, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, etc.
Asturias es una propuesta que no todos elegirán, sobre todo por la temperatura, que será más baja que en otros puntos de España, pero es un destino muy recomendable porque tiene mucho que ofrecer a cualquier clase de viajero. Su naturaleza es uno de sus principales atractivos y es que esta Comunidad Autónoma es única, porque tiene todo lo que cualquier viajero pudiera buscar en un destino, tanto paisajes de alta montaña como valles, zonas de costa con altos acantilados como los del Cabo Peñas, rutas de senderismo.
Otra de las razones por las que visitar este paraíso natural es por su gastronomía, con un recetario de lo más variado, platos tradicionales con ingredientes naturales de primera calidad, tanto en lo referente a carnes, pescados y mariscos o a los productos de la huerta.
La Vall de Boí, en el Pirineo Leridano, es otra recomendación muy interesante gracias al excelente patrimonio cultural y natural de la zona. Es la puerta de entrada al Parque Nacional de Aigüestortes, otro entorno de gran riqueza natural. Si se quiere optar por el deporte blanco, Boi Taüll es su estación de esquí con nieve de gran calidad.
Este destino no es solo conocido por su entorno natural sino también porque es una joya del románico, donde se pueden encontrar verdaderos tesoros con iglesias como las de Barruera, Boi, Durro, San Climent o las de Santa María de Taüll entre otras.