En la preciosa isla de La Gomera, en el archipiélago canario, se encuentra uno sus grandes tesoros naturales, el Parque Nacional de Garajonay. Se trata de uno de los bosques más impresionantes no solo de España sino de Toda Europa.
Se trata de toda una sorpresa para los visitantes dado que gracias a las nieblas casi constantes que tienen presencia en este lugar, lo han impregnado de mucha humedad y una gran frescura. Esto ha propiciado que la vida sea muy variada en este lugar y convertido a este rincón en casi una selva subtropical, como las que hace millones de años poblaron el planeta.
Destaca por ser uno de los principales exponentes de la laurisilva canaria, uno de los ecosistemas más comunes en la Era Terciaria, la cual desapareció de la Europa continental debido a la gran cantidad de cambios climáticos que acontecieron en el Cuaternario.
Actividades para hacer en el Parque Nacional de Garajonay
Uno de los puntos por los que se puede comenzar una visita a este lugar es desde el Centro de Visitantes que hay en el caserío de La Palmita, donde se encuentra un jardín muy cuidado que nos mostrará parte de la flora endémica de la isla.
Asimismo podremos encontrar información sobre la flora y la fauna que hay en la isla, especialmente en esta zona. Por otro lado, los visitantes podrán disfrutar de su centro etnográfico, donde se mostrará cuáles son los usos tradicionales tanto del bosque como de la cultura rural que tiene la isla.
Ño mejor es vivir una experiencia única haciendo una ruta a pie, siempre siguiendo los caminos y si puede ser con un guía mucho mejor. La ruta se hará mucho más amena cuando el guía vaya explicando las principales características que tiene este lugar tan bello.
En la ruta siempre se puede hacer una parada en los diferentes miradores que hay en la zona, lo que permitirá disfrutar de increíbles panorámicas. Se recomienda llevar la cámara de fotos porque este es de esos lugares que querrás recordar siempre.
Consejos si se va a hacer una ruta
Como sucede en todo Parque Nacional, en Garajohay hay normas y se deben seguir, pero también varios consejos que harán que la ruta se convierta en una experiencia muy especial.
Por ejemplo, no hay que olvidarse de consultar cuál es la previsión meteorológica y llevar ropa adecuada al clima. Lo más recomendable es llevar unas botas de trekking o calzado que tenga suela irregular para un mejor agarre.
Debido a la humedad, se recomienda el uso de un chubasquero y de una gorra, sobre todo los días en los que amenaza con lluvia o llueve. En estos días se puede utilizar un pantalón técnico de trekking que sea impermeable. Un pantalón de algodón con lluvia o mucha humedad no es recomendable.
En la mochila siempre hay que llevar agua y algo de comida, sobre todo en aquellas rutas para las que se necesiten varias horas. Un pequeño botiquín tampoco está de más y para finalizar, un consejo, no abandonar los caminos y lanzarse a la aventura campo a través, puede que no sea buena idea.