Que Madrid cuenta con un gran número de rincones para visitar es algo que sabe todo el mundo. No importa lo que busque cualquier clase de viajero, en este destino todo el mundo puede encontrar lo que quisiera buscar en cualquier rincón del mundo: cultura, historia, tradiciones, gastronomía, compras, eventos deportivos, conciertos, vida nocturna, turismo para niños, etc.
Una de las cosas que no podemos perdernos de Madrid son sus bonitos atardeceres. Aunque no se pueden disfrutar desde todos los rincones de esta capital, sí que hay lugares muy especiales para disfrutar de ello, como los que os vamos a enumerar.
Rincones para disfrutar de un bonito atardecer
La azotea del Círculo de Bellas Artes es uno de los rincones más recomendables y uno de los más conocidos. Es estupendo para disfrutar de formidables puestas de sol, así como del skyline de la ciudad. Se paga entrada y no se incluye bebida, pero es una fantástica excusa para visitar con los amigos.
En la novena planta del Corte Inglés de Gran Vía, nos encontraremos con una terraza donde poder tener unas preciosas vistas de la ciudad y de los atardeceres. Aquí se puede comer o tomar uno de sus deliciosos cócteles. Además de los atardeceres se podrá ver la Catedral de la Almudena, la Gran Vía, la Casa de Campo, el Palacio Real o el Teatro Real entre otros.
Si se prefiere algo lejos del caos de la ciudad, siempre se puede apostar por los espacios naturales como el Cerro del Tío Pío. Se encuentra en el barrio de Vallecas y desde aquí se pueden vivir auténticos espectáculos en cuanto a atardeceres. Cuenta con un mirador, desde el que poder ver las Cuatro Torres, parte del centro de Madrid o la Plaza de Castilla. Si eres aficionado a la fotografía, seguro que no te arrepentirás de llevar tu cámara cuando vayas a disfrutar del atardecer en esta zona de Madrid.
El Templo de Debod es otro de los clásicos para disfrutar de un atardecer. Se encuentra junto a la Plaza de España y además de ser un escenario adecuado para muchas películas y series, es uno de los mejores lugares para vivir un buen atardecer. Podremos disfrutar de ellas tumbados en sus zonas verdes, lo que lo hace ideal para ir con los amigos, la pareja o por qué no, con la familia.
La Dehesa de la Villa es uno de los lugares más alejados del centro de Madrid. Se encuentra al norte de la Ciudad Universitaria, en una zona que no es demasiado transitada, pero considerado como uno de los parques más bonitos de la ciudad. Cuenta con mirador desde el que se pueden ver unas de las mejores puestas de sol de Madrid.
Finalizamos con otra interesante propuesta, desde el Lago del Retiro, uno de los parques más conocidos y emblemáticos de la ciudad. Cuando cae el sol, esta zona se convierte en un verdadero espectáculo que no hay que perderse, sobre todo cuando el cielo va adquiriendo diferentes tonos de rojos, amarillos y naranjas.
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