Viajar en familia es algo muy común aunque hay que seguir una serie de pautas para ir con los más pequeños de la casa y que el viaje salga como todos esperamos. Los niños no tienen ni la paciencia ni el aguante que tenemos los adultos, por ello, hay que prestarles especial atención para que ellos también disfruten del viaje.
Recomendaciones para viajar con niños
No importa cuál sea el destino elegido, se debe llevar toda la documentación, incluida la de los niños, sobre todo si se tiene pensado viajar al extranjero. Además, se recomienda llevar un pequeño botiquín de primeros auxilios por lo que pudiera pasar.
Si se viaja en avión y el vuelo es largo, se recomienda tomar vuelos nocturnos, para que los niños duerman el mayor tiempo posible. Si se va en coche, también se aconseja hacer el viaje de noche, aprovechando que los niños duermen, lo que hará que el viaje sea mucho más llevadero, siempre cumpliendo con las paradas recomendadas cada dos horas para descansar y tomar o comer algo ligero.
Se aconseja que el niño tenga una buena hidratación, sobre todo en los días en los que haga más calor. No se recomienda que desayune o coma fuerte antes de emprender el viaje. Las comidas con mucha grasa pueden resultar muy pesadas para la digestión y favorecen el mareo.
Entretenimiento, indispensable para los niños en un viaje
Ofrecerles un buen entretenimiento es indispensable para que su viaje no sea aburrido. Se puede colocar una pantalla de DVD portátil en el reposacabezas delantero para que puedan disfrutar de sus series o películas favoritas. Escuchar música, cantar o jugar con ellos también puede ser una buena idea, siempre que no se descuide la atención a la carretera.
Cuando se piensa en un destino, hay que hacerlo teniendo en cuenta a los niños, procurando que tenga propuestas para que ellos se puedan divertir y disfrutar. Por ello, hay que involucrarles en las actividades que se vayan a realizar, para que aprendan divirtiéndose y vivan una experiencia que recordarán durante mucho tiempo.
En un viaje con niños hay que ser flexibles y todo plan puede cambiarse en cualquier momento. Lo importante es que toda la familia se lo pase bien. Además… ¿a quién no le gustan las sorpresas?
Adaptar el viaje a los niños
En un viaje no todo va a ser visitas culturales, gastronómicas o paisajísticas por ejemplo, los niños quieren divertirse, pasarlo bien y disfrutar. Una visita a un parque de atracciones, granjas donde poder conocer animales o cualquier otra actividad adaptada a su edad, son propuestas que les resultarán muy divertidas. Lo importante es buscar el equilibrio para toda la familia, realizando actividades que agraden a todos.
Si los niños son muy pequeños, posiblemente echen de menos su área de confort. Por eso, se recomienda llevarles uno de sus juguetes favoritos para que le acompañe durante el viaje y sobre todo a la hora de dormir, eso le tranquilizará.
No hay que olvidarse de otros aspectos tan destacados como adaptar el ritmo al de los niños para que no se cansen y sobre todo, tomarse el viaje con calma.