Conoce la Semana Santa conquense: la procesión de las Turbas

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Publicado el 10 abril, 2019 por bookaris

La Semana Santa de Cuenca tiene su origen en el segundo tercio del siglo XVI. Es una de las primeras en ser declarada Interés Turístico Internacional desde 1980, siendo muy tradicional para los conquenses y aportando un granito de experiencia para los turistas.

Cuenta con numerosas procesiones repartidas durante toda la semana. Empieza el Domingo de Ramos con La Borriquilla y Nuestra Señora de la Esperanza; la Procesión de la Vera Cruz el lunes; la del Perdón el Martes Santo y la del Silencio el Miércoles. Los días por excelencia de la semana santa conquense son el Jueves con la Procesión de La Paz y la Caridad, y el Viernes Santo a primera hora con el Camino del Calvario. Continuando a mediodía en el Calvario y por la tarde el Santo Entierro. El Sábado Santo procesiona Nuestra Señora de los Dolores y las Santas Marías, finalizando el Domingo de Resurrección con la Procesión del Encuentro.

Retumban los tambores con el sonido de los palillos

Cuenca acoge a gran cantidad de personas la noche del jueves y la madrugada del viernes, para esperar la Procesión el Camino del Calvario, conocida como Las turbas. El desfile tuvo su primera celebración el 4 de abril de 1616, aunque nada que ver con lo que es ahora.

El sonido de los clarines, tambores y palillos se asocia a la representación de los posibles insultos y gritos de los judíos que acompañaban a Jesús camino al Calvario.

Actualmente comienza a las 05.30 horas de la Plaza del Salvador, donde miles de personas impacientes esperan con mucho ruido la salida de las hermandades. La procesión continúa bajando por calles estrechas hasta llegar a una de las avenidas principales de la ciudad, Carretería. Pero todavía no ha terminado todo, el espectáculo comienza subiendo a la Plaza Mayor donde “bailan” al paso en numerosas ocasiones y lo dejan colocado al final de la plaza, realizando un pequeño descanso mientras llegan las demás hermandades. Un cambio brusco que te dejará boquiabierto es la llegada de la Virgen, pasando de un sonido fuerte al silencio absoluto.

Una vez finalizado ese periodo, bajan hasta la Iglesia de San Felipe, uno de los momentos memorables del día. Un coro canta el Miserere, canción típica de la Semana Santa, pero esta vez es diferente. Los turbos no dejan terminar el canto y empiezan a montar escándalo. Media hora más tarde, llegan a la Plaza del Salvador sobre las 12.30 de la mañana, donde guardan al paso y se escuchan los gritos de los últimos turbos, representando la burla a Jesús.

Siéntete un conquense más probando el resolí y el alajú

No te puedes ir de la ciudad sin probar los productos típicos de la Semana Santa conquense.

Bébete un chupito de resolí la madrugada del Viernes Santo, bebida típica de 18 grados con café, aguardiente, canela y muchos ingredientes más. Es necesario que lo pruebes para disfrutar de su sabor dulce.

Puedes acompañarlo con un trozo de alajú, una torta de almendras y especias cubierta de obleas por ambos lados.

Visita el Museo de la Semana Santa

Y si todavía te has quedado con ganas de más, puedes pasarte por el Museo de la Semana Santa, el cual alberga más de 150 piezas con gran valor artístico y en el que podrás conocer un poco más de historia de una tradición histórica.

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