Banqueting House

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La Banqueting House es uno de los palacios reales más hermosos de todo Londres. Pero su ornamentada fachada esconde lo que quizá sea el capítulo más oscuro en la historia de la monarquía británica. La última sección que se conserva del palacio de Whitehall se remonta atrás en la historia y ofrece una ventana fascinante al pasado.

Antes de ser arrasado por un incendio en 1698, el palacio de Whitehall era el complejo palaciego más grande de Europa. Todo lo que quedó en pie tras aquel devastador infierno fue el salón de banquetes, construido ocho décadas antes por el gran arquitecto Íñigo Jones. Fue el primer edificio palatino de Inglaterra y como tal ha llegado hasta nuestros días como una obra maestra del neoclasicismo. El salón iba a ser la primera parte de un nuevo palacio que sustituiría el anterior mucho antes de que éste fuese pasto de las llamas.

El elemento más representativo del interior es el techo, con pinturas enmarcadas en oro que son obra del pintor Peter Paul Rubens. Los tres lienzos principales representan la Unión de las Coronas, la Apoteosis de Jaime I y su Reinado de Paz.

Poco sospechaba Jaime I que su hijo, Carlos I sería decapitado ante la Banqueting House un amargo día de invierno de 1649, al final de la Guerra civil inglesa. Cuando el hacha estaba a punto de caer sobre su cuello, Carlos pronunció estas palabras: ''Me voy de una corona finita a otra infinita, donde no existe perturbación alguna''. El lugar donde se levantó el patíbulo está señalado en el exterior.

Punto de encuentro: The Banqueting House, Whitehall.
Hora de inicio o apertura: De lunes a sábado de 10:00 a 17:00 horas.
Idiomas: Audioguía en inglés, francés, alemán, español, italiano, ruso y japonés.