El complejo de apartamentos está ubicado en un edificio de estilo rústico mediterráneo, situado en una colina, 200 metros por encima de las preciosas calas mallorquinas. El diseño arquitectónico del hotel está en consonancia con los alrededores, con techos de terracota y fachada en color llamativo. Todos los apartamentos cuentan con una habitación doble y una sala de estar. Los soleados balcones ofrecen unas magníficas vistas de la ciudad y del Mediterráneo. La propiedad cuenta con una piscina exterior en la que los huéspedes podrán refrescarse durante los calurosos meses de verano. Aquellos que viajen en coche podrán hacer uso del aparcamiento gratuito.
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